¡La
paz contigo! ¡Es Él!
¡CRISTO HA RESUCITADO!
En ti,
en mí,
en nosotros,
en la Iglesia,
en el mundo.
¿Lo creo?
CRISTO HA ENTRADO EN NUESTRA HISTORIA por la
vía de la pequeñez, de la debilidad y de
la pobreza;
Se ha hecho uno de tantos y NOS AMÓ HASTA EL
EXTREMO. DÁNDONOS HASTA SU ÚLTIMO ALIENTO – SU ESPÍRITU-;
La oscuridad de la noche ha sido vencida
porque RESUCITÓ.
Estamos contentos y felices por ello.
Desde esta experiencia un nuevo tiempo tenemos
por delante para hacer, ser y vivir como Él hizo:
SER PAN PARTIDO Y REPARTIDO PARA LOS OTROS,
SACRAMENTO DE COMUNIÓN, SU VIVA MEMORIA, ANUNCIANDO a todos QUE CRISTO HA
RESUCITADO, especialmente a los más frágiles, pobres y abandonados.
Nuestra fragilidad, la mía, es grande
pero confio en la fuerza de la resurrección en nosotros para SEGUIR MIRANDO CON
OJOS NUEVOS LA REALIDAD Y, sobre todo, DEJÁNDONOS MIRAR POR AQUEL QUE OS AMÓ
PRIMERO.
¡FELIZ PASCUA!
Un
fuerte abrazo
Mª Luisa